«Juan
Carlos era un rey por “dedazo” del carnicero dictador Franco»
Franco, fundador de la actual dinastía monárquica española |
Notas relacionadas con la abdicación del Borbón
Parece obvio que los grandes poderes
económicos (el Fondo Monetario Internacional, FMI; la omnipotente Banca;
las opulentas grandes empresas) y sus grandes vasallos, esto es, los poderes
políticos, han dicho “basta” a este reyezuelo desprestigiadísimo que ya no puede
garantizarles como hasta ahora sus saqueos y pillaje al sufrido pueblo
supuestamente soberano.
En efecto, el resultado de las Elecciones del 25 de mayo, con el
hundimiento del bipartidismo celtíbero colaborador con dicho dúo de grandes amos
del poder y la gloria (si se me permite mal plagiar este título de Graham
Greene) ha apremiado a dichos poderes económicos y políticos a decir “hasta
aquí”. Obediente, el “régimen” de apareamiento PP-PSOE (lo que no quiere decir
que ambos sean mellizos o equivalentes) ha dejado o hecho caer al monarca. Ocho
días después de las Elecciones, éste se va.
Cabe recordar que Juan Carlos era un Rey ilegítimo, por más que fuese
“legal” (“leyes”, haber haylas hasta en las más canallas dictaduras). Queremos
decir que era un rey por “dedazo” del carnicero dictador Franco, para acceder a
cuya corona hubo de traicionar y vender a su propio padre, quien encarnaba la
“legitimidad monárquica” y que no aceptó este dedazo del “caudillo” fascista
socio de Mussolini y Hitler. No lo aceptó ni cuando Franco designó a Juan
Carlos para sucederle, en el verano de 1.969, ni cuando el mismo accedió a la
corona, occiso el dictador, el 22 de noviembre del 75.
======================
A los Borbones ya los ha echado el pueblo
español varias veces (Isabel II y Alfonso XIII), sin contar que Carlos IV se
echó a sí mismo al abdicar en Napoleón. Cuando estaban definitivamente
liquidados del trono de España (desde 1.931), el dedazo de un dictador
sangriento, que se hizo “Jefe del Estado” apoyándose en Mussolini y Hitler,
gracias a los cuales dinamitó a la II República, puso otra vez en el trono a
Juan Carlos de Borbón, que se ciscó en los “derechos” dinásticos de su padre.
Intentan vendernos la cabra de que a Juan
Carlos y sus sucesores los admitimos los españoles al aprobar en referéndum la
Constitución de 1.978 (ver su Art. 57). No, miren ustedes: una Constitución
tiene dos caras o pieles, una jurídica y otra política. Y la cara o
dimensión política nos dice que los españoles votaron dicha Constitución
porque, si no la votaban, no había más alternativa que continuar con
las “Leyes Fundamentales” de la dictadura militar-fascista. En suma, al
pueblo no se le ha permitido legítima y verdaderamente expresarse.
De modo que el “príncipe Felipe” no puede
ser Rey de los españoles sin pasar antes por un referéndum monarquía-República.
Porque, en consecuencia de lo que decimos, el Régimen legítimo sigue siendo la
República en tanto no haya un referéndum República-monarquía sin las coacciones
y compulsión inherentes al referéndum del 6-12-78.
Todo esto sin contar que Juan Carlos,
encima, ha dejado completamente desprestigiada a esta monarquía por dedazo del
dictador: que si enriquecimiento espurio, que si amantes y elefantes, que si
urdangarines y cristinas imputadas, etc, etc.
En fin, ahí están las encuestas
república-monarquía. Y ahí están aplaudiendo a la monarquía los banqueros como
Botín y los presidentes de grandes empresas. En fin, ya veremos si el PSOE sabe
estar a la altura de la Historia y del Pueblo.
JOSÉ LUIS PITARCH
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Tus comentarios son otra forma de trabajar por la República!